CASO VIVA GYM Y FITNESS HUT
- bromoconsultingbcn
- 23 ene
- 3 Min. de lectura
En 2018, el Grupo VivaGym, líder español en gimnasios low cost, dio un paso crucial hacia su expansión adquiriendo Fitness Hut, la mayor cadena de gimnasios de bajo coste en Portugal. Este movimiento estratégico no solo posicionó a VivaGym como el líder indiscutible del sector en la Península Ibérica, con más de 100 centros en ambos países, sino que también marcó el inicio de un complejo proceso de integración cultural, operativa y tecnológica. Este caso ilustra cómo dos empresas con filosofías comerciales distintas pueden encontrar un terreno común para crecer, transformarse y prosperar.

1. La unión de dos filosofías empresariales diferentes:
Antes de la adquisición, VivaGym y Fitness Hut operaban de manera muy distinta. VivaGym había apostado desde sus inicios por la digitalización, ofreciendo una experiencia automatizada en todos sus procesos, desde la inscripción hasta la reserva de clases y pagos. En contraste, Fitness Hut se destacaba por un enfoque tradicional, con una sólida fuerza de ventas y atención al cliente basada en el trato directo. Este contraste planteó la necesidad de integrar modelos que, en un principio, parecían opuestos.
• Datos clave: VivaGym tenía 48 gimnasios en España en el momento de la adquisición, mientras que Fitness Hut gestionaba 30 centros en Portugal. Juntas, ambas empresas alcanzaron una facturación superior a los 100 millones de euros anuales.
2. El rol central de la tecnología en la transformación:
Uno de los pilares de la integración fue la adopción de tecnología para mejorar la eficiencia operativa y estandarizar los procesos. Fitness Hut, que carecía de una base tecnológica sólida, incorporó herramientas digitales como aplicaciones móviles para la gestión de reservas, sistemas automatizados para la inscripción de nuevos socios y plataformas avanzadas para la gestión de datos.
Este proceso no solo ayudó a optimizar las operaciones internas, sino que también permitió recopilar información clave sobre el comportamiento de los clientes, mejorando la personalización de los servicios ofrecidos.
• Ejemplo práctico: Gracias a la digitalización, el Grupo VivaGym implementó un modelo de precios dinámicos en ambos países, ajustando tarifas según la demanda y los horarios, lo que incrementó la captación de nuevos clientes.
3. La gestión del cambio cultural:
Más allá de la tecnología, la integración exigió un cambio cultural significativo. El personal de Fitness Hut tuvo que adaptarse a una cultura organizativa más orientada a la tecnología, mientras que los equipos de VivaGym aprendieron a valorar el enfoque humano en el trato al cliente. La formación y comunicación constante fueron claves para superar resistencias y crear un ambiente de colaboración.
• Iniciativas destacadas: Se llevaron a cabo talleres de liderazgo y programas de formación para los empleados, centrados en habilidades digitales y trabajo en equipo transnacional.
4. El impacto en la experiencia del cliente:
Una de las prioridades del Grupo VivaGym fue garantizar que la experiencia del cliente no se viera afectada durante el proceso de transformación. Para ello, se adoptó un enfoque gradual en la implementación de cambios. Por ejemplo, la transición hacia las reservas digitales en Fitness Hut fue acompañada de una campaña de comunicación para educar a los usuarios sobre las nuevas herramientas disponibles.
• Resultados: Tras la integración, la satisfacción del cliente aumentó significativamente, gracias a una experiencia más ágil y moderna. La retención de socios en ambos países creció un 15% en los dos años posteriores a la adquisición.
5. Resultados y aprendizajes de la integración:
Aunque el proceso no estuvo exento de dificultades, los resultados fueron notables. El Grupo VivaGym consolidó su posición como el operador número uno en la Península Ibérica, con un modelo operativo más eficiente y escalable. Este caso destacó la importancia de la flexibilidad y la adaptación, no solo en términos tecnológicos, sino también en la manera de liderar a las personas.
• Datos posteriores: En 2020, el Grupo VivaGym alcanzó los 115 gimnasios y más de 360.000 socios en ambos países, a pesar de los desafíos impuestos por la pandemia. La digitalización les permitió responder rápidamente a las restricciones, ofreciendo clases online y sistemas de reservas más sofisticados.
Conclusión:
El caso VivaGym y Fitness Hut es un ejemplo inspirador de cómo una fusión puede convertirse en una oportunidad para innovar y redefinir la industria. La clave del éxito residió en combinar los puntos fuertes de ambas empresas: la eficiencia tecnológica de VivaGym y la atención personalizada de Fitness Hut. Este proceso no solo fue una lección de integración empresarial, sino también una muestra de cómo la tecnología puede servir como puente entre culturas organizativas distintas.
A largo plazo, este caso demuestra que la verdadera ventaja competitiva no proviene solo de los recursos tecnológicos o financieros, sino de la capacidad de las empresas para adaptarse al cambio, aprender de sus diferencias y construir un futuro común. En un sector tan dinámico como el del fitness, donde la fidelización de clientes y la innovación son esenciales, la experiencia de VivaGym y Fitness Hut es un modelo a seguir para otras empresas que enfrentan desafíos similares.
Comments